Café Con Piernas (4) Final...

Ya en esta última entrega de la reseña de lo que viví en el Café con Piernas (que se encuentra en la galería donde están unas famosas joyerías en el centro de la capital de Chile para los que están curiosos de ver con sus propios ojos lo que yo aquí relaté.)

En fin... ahora les cuento las preguntas que me hice mientras estaba en el local...

¿Cuál es el fin de los varones de ir a un sitio a provocarse una erección por la que además pagas y no consigues más que eso, una simple erección?

Yo la verdad que no entiendo... algunos dirán que quizás es la única forma de obtenerla, pagando, o que se estimulan allí... pero de ahí VAN PARA EL TRABAJO!!! Es decir, cual es la gracia de llegar con el "caballero" entusiasmado a la oficina en donde la secretaria es una vieja gorda y bigotuda a la que no le entrarías ni porque estuvieses borracho...

¿Para qué van?

La verdad que la respuesta a esta pregunta quizás es tan complicada como la respuesta al por qué existe la pornografía. El hombre es un animalito racional pero instintivo... pero de tan lógicos que dicen ser al final el que piensa por ellos es la punta de su pene en la mayoría de las veces.

Yo la verdad que no le veo el sentido... pero bueno... yo soy mujer, quizás habría que ser hombre para entenderlo.

Lo otro que me pregunto es la clase de estómago que tienen que tener esas mujeres para trabajar en ese sitio... osea... eso de pasarse de una lengua a otra, con sabores de café mezclado con tabaco, osea, por muy encorbatado que esté el tipo, y por muy ejecutivo de un banco que sea, nadie puede asegurar que no tenga halitosis, y que por unas monedas tengas que besuquearlo y dejar que te toque... OSEA! Para mí esto de los café con piernas es una versión soft de lo que es la prostitución.

Hay de todo en este mundo, por eso dicen que Dios es perfecto, porque hizo de todo para todos.

Por cierto, hubo un momento en el café en que las mujeres que trabajaban ahí se rieron a destajo de un hombre que pasó por fuera (al cual podían ver porque la parte de arriba a la altura de los ojos estaba con un tinte del vidrio más suave y desde dentro se podía ver, más no de fuera hacia dentro) y una de ellas dijo: "Miiiiiraaaa ahí va fulano de tal, va con la esposa y con el hijo, y pasó por aquí como si no conociera este lugar... jajajaja"

¿Ven? Doble estándar... a mí que no me vengan con ese tipo de vainas...

¿Y si los café no solo fueran orientados para los hombres y lesbianas (que no vi presentes, pero supongo que habrán algunas asiduas)?
Si existieran "Café con Canela en Palito", ¿Qué pasaría? Supongo que no tendrían el éxito que tienen estos otros, porque las mujeres no somos así de animales (aunque he visto varios casos de desenfreno en despedidas de soltera... ¡¡¡Muchaaaaachos cuídense de los cuernitos!!!)

Y los hombres nos han inventado (y nosotros nos lo hemos creído) que eso es "sin amor" que por eso no se cuenta, pues ya dije, a mí que no me vengan con cuentos porque sí cuenta... Yo no aguanto vagabundería. Porque aunque no somos iguales... ¿Qué pasaría si las mujeres nos vamos a un café con palito y un tipo musculoso se acerca y nos baila con su entrepierna, y unos cuántos zamarreos y par de besuqueos franceses, y los hombres (parejas nuestras) se enteran de esto?

Por eso, para la próxima vez que anden de perreo y vagabundería, varones, piensen en que si eso les pasara a ustedes, miren del otro lado de la moneda siempre!