Thursday, February 19, 2009

¿Es porque soy negro ah?


Eso fue lo que me dijo un moreno una de las primeras veces que vine a República Dominicana. Resentido estaba él, ahora les cuento por qué.

Resulta que en el hotel donde me hospedé un par de veces (de las 6 que vine de vacaciones a Rep.Dom. antes de venir a vivir definitivo) había una discoteca que funcionaba hasta las 12 de la noche.

Cuando uno está de vacaciones, esa hora parece muy temprano, pero el hotel tenía un "convenio" con una discoteca que quedaba a la entrada (fuera del recinto del hotel) en las que los pasajeros de allí podíamos entrar gratis, solo había que pagar el consumo.
Yo, inocente al fin, accedí un día a salir a la discoteca con un muchacho de los de animación, un "goldo" mal tramado ahí, que se llamaba Simón.

Todo esto fue parte del aprendizaje de la cultura de "hotelería" y del comportamiento de los varones con las extranjeras.

La cosa fue que salimos, íbamos conversando de muchas idioteces y nada al mismo tiempo. Llegamos, nos sentamos en una mesa, pedimos cerveza, y de pronto dejó de sonar la salsa por las bocinas y comenzó una bachata. Yo, lo único que sabía bailar de ritmos latinos era el merengue, y Simón me dice que bailemos la bachata, yo le digo que no sé bailar, él se ofrece amablemente a enseñarme. Nada, nos paramos, y entramos a empujones a la pista, que se había llenado con los "cuerillines" del lugar (chicas de la vida, se notaba que eran de poco dinero porque llevaban poca ropa puesta).

Me dice que es así "Uno, dos, levanta. Al otro lado, uno, dos, levanta" bien, para ser primera vez creo que lo hice bien un 50% de la canción. Ya después de la segunda y tercera bachata ya más o menos le cogí el piso y seguimos ahí en la discoteca, yo observando todo, y él medio ensimismado en su aire de macho. Pero total, como a mí ni me llamaba la atención ni me gustaba, no le hice caso.

Ya se había hecho tarde y le dije que nos fuéramos. De regreso al hotel, el se me pone por delante e intenta darme un beso. Yo que tenía todos mis reflejos atentos me hice a un lado, y le dije que no, que hasta ahí yo no llegaba. Él se ofendió... pa qué fue... me empezó a decir que seguro que era porque él era negro, que esto, que lo otro, y yo la verdad que ni siquiera me molesté en recordar todo el discurso que me dio. Solo recuerdo lo resentido que estaba y jugándome la carta del "anti-racismo" para ver qué hacía yo... lo dejé igualito, no le dije nada más. Que pensara lo que quisiera, total...

Investigué con algunas personas el hecho de que él se hubiese puesto así de "chúcaro" y odioso porque yo no lo besé, y me dijeron que según la cultura de los animadores (y sanquis) si tú sales del hotel con uno de ellos, es a "dárselo" que uno va... ooooh oh... así que ya aprendí que para la próxima salía sola mejor que mal acompañada, total siempre había gente con quien bailar en la disco.

Al otro día el moreno estaba que ni me miraba, y yo... ¡GRAN VAINA! jajaja

6 comments:

Anonymous said...

y yo tan blanquito...

Anonymous said...

asi es la vida aqui, pero no es tanto por lo sanki y esa vaina es q la mayoria de hombre aqui, creen que las mujers somos como una puerta trabada, si la tratas y bien y le hallas el truquito, se abre.

Eli Magic said...

Jaja se ve que gozaron mucho sip...que bien chica! Como te va?

Sue Soto said...

hahaha... solo a ti te pasan vainas..hahaha...

Mis Huellas said...

ja ja ja ja ja ja ja ja ja

Lio said...

dato curioso que no sabia, asi que estare a tenta para cuando visite un hotel de Dom Rep.