Wednesday, June 03, 2009

La cesárea

A pedido de Wanda aquí haré un recuento de cómo viví la cesárea por la cual nació Camila.

Llegamos al pabellón, me hacen sentarme en una camilla. Mientras, el personal médico se prepara con mascarillas y demases. La anestesióloga habla conmigo y llegó otra doctora a ayudar a la anestesióloga para que me pusiera la raquídea (anestesia que va en la columna que duerme desde la cintura para abajo del cuerpo). Esa doctora era casualmente chilena, así que ahí me sentí un poco más acompañada.

La chilena (que no era yo) me pregunta si era mi primer embarazo, le digo que sí. Me pregunta si me había tomado mi vinito durante el embarazo, le dije que no, que bebí media copa de champagne para año nuevo y que eso había sido todo. Ella me dijo que bebió vino de vez en cuando con algunas comidas y que todo había salido bien (bueeeeh... ya era un poco tarde para empezar a brindar). Ella está acá en Rep.Dom. desde hace más de veinte años dijo.

La anestesióloga pregunta que cómo fue que yo llegué al país... ¡Qué poca delicadeza de mi parte! Como ya estoy medio lateada que siempre me hagan la misma pregunta, respondí con mi frase favorita "Ooooh en avión!", en eso entra mi doctora y dice "Ah pero estamos de buen ánimo ahora!" (eso porque antes estaba llorando porque Tesorinho no iba a poder entrar a la operación). En fin, mientras hablábamos, la chilena estaba de frente a mí, y me abrazaba echándome la cabeza hacia adelante mientras la anestesióloga pinchaba mi columna con una aguja y la referida anestesia. 3 pinchazos más tarde la chilena me soltó y me acostaron en la camilla.

Empezó el cosquilleo en las piernas, y veinte segundos más tarde no sentí más nada. Solo los ruidos del "bip" del monitor, y empezó la operación. Sonaba un bisturí que cortaba mientras cauterizaba la piel. Yo no veía nada de lo que sucedía por un "biombo" que pusieron delante de mí, solo escuchaba lo que hablaban, yo estaba nerviosa así que no recuerdo mucho qué era lo que estaban conversando, pero en menos de veinte minutos dijeron: "ya aquí está tu bebé" pero no me lo mostraron ni nada.

El pediatra se llevó al bebé y de pronto lo trajo envuelto en una sábana verde y me dijo: "Dale un besito". La besé y se la llevaron. A Camila no la volví a ver hasta el día siguiente.

Después que sacan al bebé, viene un médico a coserme. Los puntos (no sé cuántos fueron) se sacarían 10 días después. Me dieron calmantes y me llevaron a recuperación. Después a la habitación donde nos quedaríamos y me pusieron suero. También una sonda para hacer pipí, que no supe cuando la pusieron (quizás en la operación) y un pañal en la cama.

No sentía nada, hasta que ya pasadas un par de horas comencé a sentir las piernas. La herida estaba tapada con una tela adhesiva y a veces dolía. Cuando me sacaron la sonda al día siguiente y me dieron permiso para caminar fue que comenzó el dolor. Cada risa, cada estornudo, cada incorporación en la cama, sentarse, pararse en fin, todo... todo duele. Me pusieron una faja, eso ayuda bastante. Ese proceso de dolor va siendo cada vez menos intenso y ya en casa después de 5 días casi no duele.

Hoy a 26 días de la cesárea digo que no me duele y que puedo reírme a carcajadas, pararme, sentarme, estornudar, toser, agacharme, abrir el refrigerador, cocinar (porque los cambios de temperatura también hacen doler la herida) y no duele casi nada.

5 comments:

edna said...

Entonces crees que la cesarea es mejor que el parto natural o tu escogiste cesarea?

Magdelyn said...

Excelente resumén... Nos ilustraste bastante con tu anécdota...

Wanda said...

oh Dios!!!
entonces puedo hacerme mi cesarea tranquila! pero queda muy feo eso??? osea la herida!!!

pablo Lopez said...

no wanda no queda feo yo me la hicee y ya n esta feaaa ja ja ja ja

Ginnette said...

Yo he tenido dos cesáreas, y gracias a Dios no he tenido mayores contratiempos. De hecho, creo que me recuperé más rápido que un parto normal.
Eso sí que no me digan que no "parido", se equivocó medio a medio.
La faja ayuda mucho a recuperar la figura.