Hace unos días me quedé pensando en lo que me dijo alguien de pasada en la cafetería. Esa persona me ubica, es decir, me ve practicamente todos los días, se sabe mi nombre, más o menos sabe donde vivo, y por supuesto sabe donde trabajo. Nuestros horarios coinciden de vez en cuando y a la hora de almuerzo a veces nos vemos. Pues el otro día coincidimos en una mesa a las 12 (sí almuerzo a las 12, es que levantarse a las 6 da hambre temprano jaja).
Esta persona, como les decía, me ubica, pero realmente no me conoce. Sabe que tengo una hija, que estoy casada, pero no me conoce. No se puede decir que ella me haya visto interactuando con mi bebé, ni como me afecta esto o aquello... es decir, la opinión que ella emite es simplemente una apreciación externa.
Ahora va lo de la opinión que ella me dio, me dijo: "Tú eres una buena madre, responsable, dedicada". Bien, no tiene nada de malo, pero me quedó dando vueltas.
Obviamente soy una persona responsable, y no estoy pecando de soberbia ni de altanera con reconocerlo. Soy responsable con las cosas que me comprometo. Soy responsable con las relaciones que sostengo (madre, matrimonio, amistad), y quien no sea responsable que no se meta a nada de lo anterior.
Soy dedicada, porque ¿De qué otra manera se cultivan frutos en la vida? Con dedicación y esfuerzo, es simple. Y nada de esto es un esfuerzo terrible, porque lo hago con gusto, con felicidad. Descubriendo cada día que sonreir es más llevadero. Que mirar a los ojos con ternura es un alimento para el alma super nutritivo. Descubrir a diario que estamos vivos y que aunque esta vida no sea fácil y tengamos que buscar el "bendito" dinero para mantenernos en ella, se puede lograr, quizás sin grandes lujos, ni bienes materiales, pero convencida de que en el corazón soy millonaria.
A nadie le enseñan a ser madre, y buena madre menos! Pero uno confía en su instinto y en sus valores para tomar este "trabajo" de tiempo completo con alegría.
Gracias a Dios tengo tanto por qué sonreir.
La última noticia es que a mi hija ya por fin le está saliendo su primer diente (después de esperar por más de 4 meses ya que el babeo era un signo de la dentición, pues Camila se tardó 4 meses salivando como loca y los dientes nada jaja). Ayer fue que me di cuenta cuando vi algo blanquito en su encía inferior, lavé mis manos y toqué una puntita jiji me puse contenta y llamé a mi esposo: "Tesorinho!!! Ya tu hija está asomando un diente, es el de abajo a su izquierda jijiji". Él contestó: "Quéeee!!! Bueno, era justo!!! jajaja".
Pequeñas cosas por las que sonreir y seguir la vida con responsabilidad y dedicación.
3 comments:
...y esas pequeñas cosas, son las que hacen la felicidad.
Cariños.
felicidades por los ratones!!
Recordad que Dios aparece en cualquier forma, a lo mejor Dios te está diciendo que andas por el buen camino, no te desvies. Suerte.
Post a Comment