De tanto oir una mentira...

En Chile se cuenta la historia de que el himno nacional es el segundo más lindo del mundo. Que en primer lugar quedó "La Marseillaise" (himno de Francia) y segundo quedó el himno chileno luego de un concurso que se hizo en los años 20 (de mil novecientos por supuesto). También abundan que el concurso se hizo en Francia (¡Qué casualidad que haya ganado el himno francés!).


Tanto escuchamos la historia que nos la creímos, en un afán nacionalista y las ganas de ser destacados en el mundo entero. Pues resulta que no hay registros de que se haya realizado alguna vez un "concurso" de himnos patrios. No hay datos históricos que confirmen ese hecho y entonces lo que sucede es que de tanto oir una mentira terminamos pensando en que es una verdad.


También anda otra historia de que la bandera chilena es la más linda del mundo, en República Dominicana también dicen que la bandera Dominicana es la más linda, y efectivamente en cada país SU bandera será la más linda, pero de ahí a inventar que hubo un concurso de banderas... bueno... parece un poco ridículo.


Cuenta la historia de un amigo que fue al baño de la oficina y que la próxima persona que entró al baño salió con lágrimas en los ojos por lo tóxico del ambiente. Acusaron a mi amigo de pedorro (por lo menos) y regaron el chisme por toda la oficina. Entre risas nos enteramos del cuento. Mi amigo se defendió de que cuando él entró al baño ya este tenía su toxicidad en amplio rango y que él solo entró y se lavó las manos. Su palabra contra la del que regó el rumor.


Cada diciembre (para navidad) le regalaban a mi amigo (el pedorro) un ambientador de marca reconocida con R.O.D. (Real Odor Destructor) y justamente esas eran las iniciales de mi amigo ¡Qué casualidad!. Todo esto no hacía más que aumentar el rumor y lo que se logró es que cada compañero de trabajo tratase de cuidarse de ir al baño después que don ROD se hubiese parado para ir al baño jajaja


La gente lo veía caminando por el pasillo, desde el baño, y le preguntaban de dónde venía para ir al baño o dejar que pasara un tiempo para que el mismo se aireara. 


Hasta el día de hoy continúa el rumor. De tantos años escuchándolo se le quedó la fama a mi amigo. Por eso hay que tener cuidado con iniciar chismes de alguien y más cuidado de seguir transmitiéndolos en el tiempo, porque ya saben, de tanto escuchar historias que pueden ser mentiras nacen los mitos y leyendas.