Las vacaciones ya acabaron y estoy nuevamente en medio del asfalto y el ajetreo, tratando de que la vida vuelva a la normalidad lo antes posible porque vivir del pasado no es sano si uno quiere avanzar.
La playa es linda, el mar es riquísimo, los paisajes y el aire inmejorables, disfrutarlo con toda la familia es como dicen "priceless".
Ahora queda mirar todas las fotos recolectadas en internet y los vídeos y seguir la comunicación vía telefónica o mail o como sea, porque hasta con el pensamiento llamo a veces a mi gente por allá.
Las despedidas no me gustan, sin embargo al ir al aeropuerto se torna aún más difícil porque despedirse de los padres siempre es difícil. Más difícil cuando mi hija Camila me pregunta por su "Tata" o por la "Bola" y le tengo que decir que no están.
En fin... lindas vacaciones en familia. Lindos recuerdos, unas cuántas piñas colada con Jack Daniels (no sé como se llame ese invento pero quedan nítidas) y ahora a enfocarse en conseguir los pesitos a ver si uno de estos días nos volvemos a reunir.
Camila se hizo super amiga de Magdalena y de Martín. A Laurita también la miraba y le hacía un poco de fiesta, los primos estaban en sus buenas.
Aquí, mis hermanas y yo.
2 comments:
Hola Graciela:
Ya lo creo que deben haber sido vacaciones soñadas. Para ti...y para ellas. A millones les gustaría tener una hermana que viva en el Caribe.
Un beso.
Increible! pero si son igualitas! te mirabas bien feliz. Me alegra que hayas pasado un tiempo lindo con tu familia.
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