Tuesday, April 17, 2012

El castigo

Recuerdo que mis padres me castigaron unas cuantas veces, algunas de forma justa y otras de forma injusta. Lo más que llegaron a hacerme fue darme correazos, tirones de pelo, coscorrones (como se diría en "dominicano" cocotazo), tirones de orejas, palmazos, en fin... No recuerdo que me hayan quitado la televisión (no era tan popular en mi época), o que no me hayan dejado salir a jugar a la calle, o que me hubiesen mandado a acostarme sin cenar... nada de eso, los castigos eran típicamente violencia.


Me ha costado decidirme si empezar o no con el primer palmazo a mi hija Camila.
Se ha puesto muy rebelde últimamente, ella quiere hacer lo que se le antoja y se pone muy desobediente. 


El otro día no quería ponerse la ropa que yo había escogido para que se pusiera, que no, que no y que no. Entonces patalea, llora y uno tratando de agarrarla para ponerle la ropa a la mala... Bad idea! Más peleó y más pataleó... Hasta que llegó el momento en que estuve a punto de darle un palmazo... Me resistí y abandoné, le dije a mi esposo, vela tú porque yo no puedo... Y salí de la casa, bajé la escalera, entonces Camila se dio cuenta de que "su mami" se había ido... El llanto cambió de tono, ya no era de maña sino de desesperación y desconcierto porque "mami" se había ido... "Mi mamiiiii, mi maaaaami"... y yo llorando debajo de la escalera mientras la escuchaba, porque me partía el alma. Mi esposo trató de calmarla pero fue en vano, ella intentó abrir la reja para salir corriendo a buscarme... Él le decía que yo me había ido porque ella se había portado mal... Ella lloraba desconsolada, al igual que yo... 
Al rato él logró calmarla un poco, yo subí y me senté en la sala... 
Ella vino desde adentro y me vio en la sala con la cara de llanto recién terminando... Mi esposo le dijo a Camila que me diera un beso y que me abrazara para que yo no estuviese triste... 
Ella no quiso... pero se sentó a mi lado... Cayeron un par de lágrimas más... 
Ella me pasó la mano, yo la abracé, me dio un beso... 
Terminó el episodio...


Hablé con una persona que me contó que había escuchado una charla de una psicóloga en la que hablaba justamente de los padres modernos, que queremos darles a escoger a los niños todo: qué quiere comer, qué ropa se quiere poner, adónde quiere ir, y la verdad es que ellos no están para escoger, son muy pequeños, que la responsabilidad de escoger es de los padres. Siempre buscando la complacencia de los niños caemos en quererlos hacer que escojan pero la realidad es que su edad no es tiempo de escoger, es la edad de hacer caso y formar los valores que los padres le den.


La próxima vez que Camila se puso "chúcara" le dije que la castigaría, siguió con la rebeldía y la senté en el pasillo (como hace la superniñera en Discovery Home & Health) por 3 minutos (la edad del niño en este caso Camila). Ella se quedó en el sitio llorando y poco a poco se le fue pasando la rabieta. Cuando pasó el tiempo del castigo me acerqué, le dije por qué la había castigado y le dije que no volviera a hacerlo, que la quiero mucho y nos abrazamos. Todo siguió muy normal después de eso... 


Me niego a la violencia, me niego al primer palmazo... Espero que esta técnica de superniñera me siga sirviendo... 

7 comments:

Gabriela said...

He visto a la superniñera, y sus métodos parecen funcionar. Al menos eso parece, y eso que los casos que he visto son tremendos y desesperantes.

esteban lob said...

Hola Cheluca:

Yo también soy de la época en que los padres castigaban, por lo cual me resistía a imitarles con mis hijos. Claro que me irrita la pemisividad excesiva de nuestros tiempos.

Cariños.

Magdelyn said...

Para aplicar esas técnicas de la super niñera debemos tener muuuuuucha paciencia y tiempo que aveces no tenemos...

Cyrano said...

Con todo respeto Cheluca, yo hubiera preferido un palmazo suave en el traste, que el metodo del "abandono"

Ericarol said...

Creo que Camila está en esa edad en que quiere tantear a ver si puede salirse con la suya. También pienso que castigar a los niños con un cocotazo de vez en cuando no cae mal, sobre todo si ya se han agotado todos los recursos para enderezar a un muchacho o muchacha, pero ella todavía está muy chiquita para coscorrones.
En General creo que actuaste bien. Siempre es mejor hablar con los hijos antes de que a uno se les vaya la mano.

Cheluca said...

Gabriela: Me gusta mucho ese programa porque veo los consejos y me recuerdan que mi hija es un ANGEL comparado con los casos que allí muestran.

Esteban: Yo entiendo lo que dices, no soporto ver que una madre o padre despreocupado dejan que el niñ@ haga desastres donde se encuentre... Yo no llego hasta ahí, pero no le voy a dar palmazos mientras pueda, sí le daré una reprimenda y le haré saber qué está bien y qué no.

Magdelyn: es cierto, hay que tener paciencia, pero entiendo que son buenas técnicas.

Cyrano: no se trata de abandono, sino de cumplir una regla, la idea es que el pequeño entienda qué cosas pueden hacerse y cuales no deben hacerse. Si hace algo mal hay que "cambiarle el switch" por decirlo así y llevarlo al sitio especificado para el castigo, que puede ser un banquito especial, pero siempre en un sitio donde no haya peligro para el niño, yo la puse en el pasillo del apartamento porque así la podía vigilar desde donde estuviera, y sin mentirte pasé por su lado 10 veces en esos 3 minutos pero no le hablé, solo hasta que se cumplió el castigo.

Ericarol: siempre me han dicho que tengo la mano pesada... no quiero sobrepasarme con Camila, si a veces cuando le doy un apretoncito en las nalgas de cariño me dice "maaaami me diste" jaja es tan aparatosa...

Cyrano said...

Perdon! yo crei que la habias sacado de la casa.