¿Qué ves? - Acaríciame

Ese día amaneció nublado, ese día pintaba difícil.
No sólo porque equivoqué las medias, se parecían pero no eran iguales...
Ese día, como tantos otros, me pareció que había sido inutil levantarse de la cama.
Nada de lo que hiciese, ni de lo que sucediera me podría decir "Esto valió la pena"
En resumen, era un día infructuoso... un día... y todavía sabía que faltaban 18 horas para que acabara.
Me subí al carro, y efectivamente, el condenado aparato no quiso partir.
Busqué el carro de mi vecino para que me acercara al trabajo, qué vaina! El vecino salió más temprano hoy...
Camino? o Llamo un taxi?
Camino... no... mejor llamo un taxi... se me gastaron los minutos para que al final el tarado de la otra línea me dijera "no tenemos unidades disponibles!"
No tengo teléfono... no hay tarjetas de mi compañía en el colmado... entonces? Camino...
Al llegar a la esquina pasa un carro y me baña los pies con el agua que se había apozado de la noche anterior... Qué desgracia!!!
Tomo un carro público... el que viene a mi lado se me pega como si nunca hubiese visto a nadie como yo... como queriendo meterse debajo de mi piel... lo miré mal y le hablé duro... fruncí el ceño un poco más...
Logré verme en el espejo retrovisor del carro (tenía espejo!!! wow!) y esa cara de amargue y de enojo me hizo sacar otra arruga en la frente...
El trabajo no paró de llegar, mientras atendía una llamada, me enviaban un mail, no terminé de volverme loca porque ya pasó la hora y ni siquiera alcancé a comer al medio día.
Recibí un llamado del extranjero pero no se oía nada... Maldita compañía de teléfonos!
Busqué a alguno de mis compañeros que me llevara a casa de vuelta, pero todos tenían actividades que no podían dejar y nadie iba por mi ruta...
Decidí aventurar con el transporte público mayor (buses o guaguas)...
Y después te tantas cosas que uno pasa, me di cuenta que el pesimismo no lleva a nada... que si hubiese sonreído cada vez que algo "malo" pasaba quizás hoy no tendría esa arruga de más en la frente... El pesimismo es una serpiente venenosa que te traga mientras más la alimentas...
¿Y qué fue lo que me hizo cambiar de humor? El sólo hecho de ir de pie en ese bus, y oír cuando la muchacha que estaba a mi lado le dice a su acompañante... "Aprovecha esta multitud y acaríciame!".

(Esta foto me la envió Junnih, Gracias!!!)