Friday, March 27, 2009

Enamorado de un carro

Conocí a un par de personas que vivían enamorados de su carro.

Osea, su joya más preciada, su amante, la que nunca los dejaba, era su máquina montada en cuatro ruedas.

Ambos visitaban car-wash (lavaderos de carro) semanalmente, dándole todo el cuidado estético que el carro pedía según sus propias necesidades. "Amorol" en las ruedas, silicona en el panel, un "pinito" de olor, etc. La mejor gasolina, el mejor aditivo.

Y yo no digo que eso esté mal, solo que al para efectos prácticos no entiendo del todo cómo los hombres se enamoran más de sus carros que las mujeres.

Claro, también he visto el caso inverso, de hombres que desbaratan carros en poco tiempo. Lo que pasa es que todo en extremo es malo.

Tarde o temprano la mujer que acompañe a uno de estos enamorados de cuatro gomas lo descubrirá, y si se lo echa en cara lamentablemente sufrirá un desencanto de ese hombre, pues el carro será su primera prioridad y ella quedará en la próxima esquina llamando un taxi para volver a casa.

El hombre no puede enamorarse mucho de su carro, y menos en este país donde cualquiera te da un "besito", donde se maneja tan mal que estás a expensas de que en un parqueo o donde sea te den un topón. Lo último que nos pasó a nosotros con Tesorinho fue que esperando la luz verde de un semáforo nos chocaron por atrás en una triple colisión (fuimos el último carro de la cadena) y encima del susto y el parachoques roto, los idiotas se dieron a la fuga con un personaje de Amet (Autoridad Metropolitana de Tránsito) en frente de nosotros.

Uno trata de cuidar lo suyo, pero debe saber que está a disposición de los errores (y maldades) de los demás. Así que si no lo cogemos suave es posible que terminemos con un corazón infartado.

6 comments:

Anonymous said...

Jajajaja... sí que está bueno este post. De mi parte te digo que el hecho de que mi esposo ame tanto los vh que hemos tenido y el que tenemos actualmente (lo que me pone un poco celosa y gritona), nos ha permitido venderlos incluso más caro de lo adquirido, que pocas personas pueden decir lo mismo. Así que tiene sus ventajas... buen blog!

jadehabibmaktub said...

Uno no puede aferrarse tanto a lo material, porque Dios te puede castigar por ser tan vanal...

Aunque los bienes ahy que cuidarlos, y mas en este tiempo de crisis. Ahora, yo conozco muchos amigos que son enfermos con el carro...

Una vez, destape una paleta en el carro de un amigo, y casi me tora por la ventana disque por si se le manchaba su carrito...

La gente es con lo que se coje¡

Sue Soto said...

eso es material...

uno no se puede aferrar tanto a lo material..total to' es mierda y se debarata con el agua...Lol..

Magdelyn said...

Bueno eso si es verdad... Yo conosco uno que es mas ñoño con su carro... Hummm mejor no dijo nada no vaya a ser cosa...

Pero gracias a Dios todo cae por su propio peso... Y a las personas así lo que hay es que dejarlas tranquilas hasta que vuelvan a la realidad por si solos...

Lio said...

Mi padre es loco con su Mitsubishi L200 del 2004 roja, muy linda y confortable. El posee otro vehículo una camioneta Toyota como del 89 que la usa para ir a la finca de arroz y a sus labores en los corrales, o sea, en su vida de ganadero y agricultor, esta en muy malas condiciones, tu sabes los caminos son desastrosozos. Para no cansarte en cuento, cuando estaba aprendiendo a conducir, obviamente en la camioneta negra, la Toyota, se me hizo muy facil, nunca la choque, pero como diria mi difunto abuelo, el que no ha chocado en su vida, no sabe conducir, pero para mi desgracia, la que choque fue la nina de los ojos de mi papa. Aunque no me pego que en ese entonces seria el castigo perfecto, me toco reparla.
Asi que tuve que trabajar en las fincas de arroz por 6 meses hasta que complete el dinero para repararla.
Nunca le he puesto la mano a ese pedazo de cosa, para evitar los problemas con mi padre.

Mandy said...

Yo conozco uno que tiene una ñoñeria con ese carro..hay santo
PS: Chelu, y camila? como va eso?