Aquí en Santo Domingo cayó un aguacero que parecía que se iba a acabar el agua en el mundo.
De esas lluvias que no puedes ver más allá de 10 metros.
De esas lluvias que se estrellan contra la ventana, rayos en el cielo y truenos que se oyen y retumban dentro de la caja toráxica.
De pronto se apaga la luz (no es novedad porque aquí se va mucho la luz, apagones por doquier) pero todos gritamos, sería por la electricidad del ambiente.
Se acabó el día y se acabó el mes.
Se fue la primera mitad del año y me parece que todo ha ido tan rápido... será porque lo he pasado, dentro de lo que se puede y a pesar de todo, muy bien.
Mis deseos para esta segunda mitad del año son:
- - Que baje el precio de la gasolina
- - Que baje el precio del dólar
- - Que bajen los impuestos o que nos suban los sueldos (porque señores, todo sube menos el jodido número que depositan quincenalmente en nuestras cuentas, que no da para mucho)
- - Que mis amigos y familiares tengan salud y bienestar general
- - Poder seguir disfrutando de las sonrisas de mi hija y de el calor exquisito de mi familia.
5 comments:
Deseo lo mismo para ti, tu familia, tu país adoptivo y tu país de origen.
Siempre he sabido que en RD la falta de energía es un problema serio. Acá teníamos apagones cada dos por tres cuando unos chicos malos hacían de las suyas. Un mal recuerdo, y espero que se quede en esa categoría.
Ojalá que así sea, Chelu.
Un besazo.
"...el tiempo
como las aguas del rio,
que pasa y no vuelve...
Javier Heraud"(poeta peruano)
Ay querida, pues que te digo! Lo bueno dura poco!
Estoy contigo...
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