Haciendo memorias de mi juventud (¡Oh Dios! Eso sonó a vejestorio parlante) encontré dentro de mis recuerdos la escuela en la que estuve cuando estaba en enseñanza básica (1° a 6°), era una escuela pública que quedaba a unas 11 cuadras de casa. Se llegaba fácil, en un autobus directo y caminando un par de cuadras. Al principio me iba a dejar mi nana (quien me crió prácticamente Ethel, porque al ser 3 hermanas, y yo la más pequeña, mi madre necesitó ayuda extra y mi "nana" llegó a vivir con nosotros en casa) y después yo iba sola, tenía llaves de casa desde pequeña y cuando se me quedaban saltaba la reja y entraba por la ventana del baño o de la cocina si se quedaban abiertas.
Siempre llegaba temprano, a la escuela, y el compañero de curso que vivía al lado del establecimiento llegaba siempre tarde (¿Por qué siempre pasa eso, que el que vive más cerca llega más tarde?). Me entretenía en lo que fuera en lo que la profesora entraba al aula. Tenía una compañera que se llama Mabel, con quien siempre andábamos juntas y éramos las más estudiosas, siempre nos turnábamos el primero y segundo lugar cada año.
Sonaba la campana del recreo y salíamos al patio a jugar (¡Sí, campana!... Eso indicaba status, pero del bajo, los colegios privados tenían "timbre" jajaja). Había una multi-cancha y las niñas jugábamos al "elástico" mientras los varones pateaban una pelota de fútbol. Los más grandecitos jugaban a un asunto que se llamana "A la chevé" que tenía un cantico "A la chevé, chevé, chevé... dele un besito al que quiera usted" jajaja ¡Qué precoces!... Yo nunca jugué a eso... pero vi a mi hermana jugar... jajaja
Recuerdo que me gustaba un poco un compañerito, no recuerdo su nombre, pero ¡Bah! Tonterías de niños y total nunca me hizo caso jajaja. Como quiera no me gustaban los "niños" porque jodían demasiado, escupían el piso, sudaban como cerdos cuando corrían y les corría la gota con la tierra por la frente cuando entraban a la clase... Eran molestosos, flojos y odiosos a mi parecer... Claro, después con el tiempo y la adolescencia los fui encontrando un poco más interesantes! jejeje
En esa época (y creo que todavía) había un colegio privado de mucho renombre "Nido de Águilas", pero a nuestra escuela le apodé "Nido de Ratas" porque recuerdo que algunos ratones pasaban por las paredes en las tardes.
La escuela era "pobre pero honrada" (como el diario "El Hocicón" de Condorito), no había pasto ni plantas, solo cemento y gravilla, un par de columpios medio oxidados y las salas eran de madera. pero eso no impedía que nos paráramos erguidos y orgullosos todos los días a las 8am frente a la bandera a cantar con voz firme el himno nacional.
Teníamos algunos días clases de inglés (extra) que las daba una profesora chiquita, que siempre vestía de abrigo rojo y botas negras. El cabello era corto y negro también. Se nos parecía al gato con botas, así que un día le preguntamos que cómo se decía "Gato con botas" en inglés y ella nos dijo "Cat boot" jajajaja Aparte de que lo dijo mal (porque el título del cuento es "Puss in boots") se le pegó el apodo, así que con mi hermana Soraya nos reíamos a escondidas de esa profesora: "La Cat Boot" jajaja
En fin, creo que no estoy tan mal de la memoria...