Dj... Dj Vainita... eeeese... ese que es bueno! Ese que te hace vibrar con el "punchi punchi"
Una tarde-noche de Djs...
Un espectáculo pagado y otro gratis...
Esto fue el sábado pasado... Dj Mariela en un recinto estudiantil... lo raro fue que ella pinchó discos por no más de 45 minutos... y se tuvo que ir porque el mandamás del recinto mandó a que todo el mundo se retirara.
Fue ahí que con mi hermano chico, de quien yo soy su chilena favorita (porque hasta hace poco no conocía a otra chilena), decidimos partir a "mirar" al malecón el espectáculo de Dj Tiesto. No sin contratiempos (como una batería descargada), llegamos al lugar en el que por la módica suma de 100 pesos (3 dólares aprox.) había un moreno de poca fama "cuidando" los vehículos... no quisimos que se aprovechara de nosotros y terminó bajando el precio a la mitad.
Nos devolvimos al frente del espectáculo, puesto que como comprenderán, había una gran familia en la misma movida que nosotros, la familia Miranda... así que nos tocó parquear lejos...
Entonces, nos devolvimos, y ubicamos precios de entradas de reventa y todo eso... pero nunca tuvimos la intención de comprarlas... puesto que desde el bandejón central de la calle, o de la acera del frente se veía y escuchaba todo muy requete bien como para gastar dinero en lo mismo...
Así que llegamos entre carros, y gente de la gran familia, al puesto de cervezas... una para cada uno, como para calentar las pistas... y después se me antojó un sandwich de pierna... mmm qué pierna de cerdo asada, mirando a los espectadores esperando ser saboreada... y le entramos el diente a los respectivos sandwiches (o sanguchitos), uno "con cachú y con tó" y otro sin cachú ni cebolla. Muy bueno por cierto!
Y después la otra cerveza para completar y partimos rumbo al VIP del frente...
En medio de las mezclas de música electrónica se veía la gente pasar y uno se da cuenta que la ciudad está viva...
Baile en la calle... saludos a gente conocida... la temperatura estaba ideal.
Todo era estupendo, hasta que llegó Dj Chopo (Dj Rasca), un compadre en una jeepeta que abrió la puerta trasera mostrando sendos parlantes (bocinas) que sonaban al ritmo de un desmedro de techno actualizado... un disparate...
Miré a mi hermano y le digo... "o se va él o nos vamos nosotros"... nos fuimos nosotros porque era el turno del chopo...
Mr. Chopo... cual es la gracia de arruinar la diversión de la gente? Me hubiese gustado tener la posibilidad, de enchufar una bocina de esas por el sitio de su cuerpo que pocas veces habrá visto la luz del sol y ponerle todo el bajo! Un super woofer! A ver si así aprendía que tenemos que respetarnos los unos a los otros... pero ná...
Yo creo que ni 5 minutos de gloria tuvo... pero fueron suficientes para que llevásemos a descansar los pies después de 6 horas de música electrónica y vainitas de neón que brillan!
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