En este espacio quiero compartir con mis amigos, familiares y quienes se den un segundo de su tiempo, mis vivencias, mis sentimientos, mis cosas... Compartir para no volvernos unos extraños con el tiempo. Compartir para acercarme más a mi familia. Compartir para hacer amigos. Compartir para "sacarlo todo afuera como la primavera, nadie quiere que adentro algo se muera". Compartir...
Friday, November 09, 2007
¿Qué ves? - Llegó volando
- Conejita! Conejita ven... que vamos a almorzar!
- Mami no puedo ir ahora mismo, estoy ocupada aquí en la galería.
- ¿Qué haces conejita?
- Estoy acabando de analizar el problema de las hojas de los árboles, que caen con el viento y nunca quedan cerca de dónde estaban cuando estaban colgadas en las ramas
- Conejita, eso es muy complejo... ¿Sabes cómo es la vida?
- Mami, tengo una ligera noción.
- Conejita, ¿Te acuerdas de tu abuela?
- Sí, pero ¿Qué tiene que ver la abuela con este dilema?
- Hijita, te das cuenta que hace ya varios meses que no nos visita?
- Sí mami, la he extrañado (sobre todo por el dulce de naranja que me hacía)
- Pues verás, cada persona tiene un tiempo en esta vida.
- Sí pero ¿Y las hojas? ¿Qué tienen que ver con la abuela?
- Conejita, la abuela es como esa hoja, aquella que acaba de caer... vino a ser enterrada cerca de casa empujada por la brisa.
- No mami
- ¿Cómo no?
- Yo creo que abuela es como esa flor que está en el árbol ¿La ves?. Tú y yo somos como esas hojas que se secan... porque las hojas tienen problemas y lloran, las hojas caen al piso, se ensucian, las hojas vienen carcomidas por los bichos que se suben al árbol de nuestra felicidad. Esos bichos nos debilitan y acabamos por morir. Abuela está arriba... ella no va a caer... está en el tope del árbol más cerca de Dios, más cerca del cielo puro y de las nubes que a veces nos bañan. Si sonriéramos más a menudo por todo lo que somos y los sentimientos que albergamos, quizás algún día seremos flores en el tope de la felicidad.
La madre calló.
La madre asintió.
La madre no quiere caer del árbol.
La madre sonrió.
(Esta fotografía llegó volando a mi balcón. Un día apareció allí, se habrá caído de algún otro apartamento, pero no me he preocupado de devolverla a sus dueños, todavía tengo que averiguar quien es... y como llegó volando, así le puse al post.)
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14 comments:
Como hoja al viento, llegó volando. Hermosa anécdota.
que linda esta esa bebe en la foto! recorde una pelicula que vi hace mucho tiempo que se llama "la ultima hoja"...
Bonita foto...
increíble la sabiduría de la niña, y la moraleja que nos deja el relato es digna de ponerse uno a meditar.
Yo lo que veo es que asi mismito va a ser la tuya!!!!!!!!!!
Muy profunda la conejita.
muy lindo el post!!!
q post tan sweet!!!
tu sabes, yo tengo una foto q llego a mis manos asi tambien, solo q fue en la funda de un tarro de helado q habia comprado!!
Que raro no? una foto que llego a tu balcon...mmmm, sera para que escribieras un post de ella ? jajajaj.
Pues es cierto...yo tambien quiero ser como la abuelita cuando llegue su t iempo.
Excelente razonamiento de la niñita. Lo tendré presente para alguna ocasión similar, siempre que no me toque a mi primero y otros utilicen esa fantasía.
Diañe chelu que bonito... ojala logremos ser flores, o al menos mariposas para asi estar màs cerca de la perfeccion, de la verdadera felicidad... Un abrazo, bendiciones!
muy bella la niñita...y el RELato, claro esta
oh pero la conejita sabe mucho ..!! pero ta bueno el mensaje
Prodigia la niña.
Sacaste de abajo con ese relato.
Concho, la conejita va a la universidad a esa edad? Demasiada sabiduría…
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