Monday, August 21, 2006

8 días

8 días quedan para que a esta hora me encuentre en el aeropuerto de Las Américas en Santo Domingo, pronta a usar los servicios de una línea aérea a quienes confiaré mi vida para llegar a Santiago de Chile el 30 de agosto de 2006.

Será de mañana... será un día de frío... ya le avisé a mi padre que nos recogerá que lleve abrigos y mi estupendo poncho de lana de oveja soltera...
Ah! el olor de la lana... recuerdos de frío, de noche, de lluvia... recuerdo del sostenido calor que te brinda una manta...

Hace casi 2 años que no veo a mi familia en persona, porque los veo en esta era digital a través de las fotos que me envían y mantengo contacto a través del mail, del teléfono, del pensamiento, del corazón.
Si no hubiese habido tanta facilidad en las comunicaciones en esta era digital es posible que nunca hubiese tomado la decisión de venir a vivir a Rep.Dom.

Cada segundo de estos 8 días será tan largo... porque cuando quieres las cosas el reloj parece confabularse en tu contra haciendo que percibas el tiempo de otra forma, con otra medida, como si los relojes de quienes estamos "apurados" por algo tuviesen más de 360° de manecillas...

Cada uno de esos momentos hasta que no llegue y los vea, y los abrace, y los bese... cada uno... será una eternidad. Seguramente es que la nostalgia ha tocado mi puerta para decirme que la gente que comparte mi sangre me espera.
Me esperan mi madre (la burrita), mi padre (sin bigotes desde que nació mi sobrina), me espera el perro (que adoptó a mi padre como amo y me dejó en segundo plano), mi sobrina Magdalena (a quien adoro), mi hermana Soraya (mi hermanita h...voncita), mi cuñado (mi compadre), mi sobrino Martín (el regalón de la familia), mi hermana Laura (quien cometerá matricidio y a ese evento principal es que estoy asistiendo), mi futuro cuñado Daniel (Nel). No sé si haya alguien más que me espere... pero en cuanto brazo abierto me encuentre en el camino, así mismo abriré los míos para llenarme del calor de la familia.

Así como aparezcan los amigos, los ex compañeros de trabajo, la gente, la patria, así me llenaré de lo que extraño, y valoraré lo que tengo acá en Rep.Dom. que no haya por allá.

Un viaje lindo, un viaje sin mucho pasado, sin futuro, un viaje sin tiempo, sin relojes de 20° (porque cuando quieres perpetuar el tiempo es cuando más rápido corren los minutos)...

Quiero tener la mente tan clara para recibir las muestras de cariño, quiero olvidarme de las dificultades, quiero desconectarme de algunas cosas, quiero dejar todo rastro de dolor en el camino, para cuando esté allá, en la patria que me vio nacer... donde comparto la forma de comunicación que aprendí del silencio de mi padre, de las muchas palabras de mi madre, de los gruñidos del perro... jeje
A toda esa gente que entiendo y que permanecen cerca pero lejos... a todos ellos es que necesito verlos, tocarlo y besarlos, para llenarme de nuevo de esa energía que sólo los incondicionales a ti (tu familia) te pueden dar.

8 días... casi menos... cada segundo es uno menos...

Tengo misiones en este viaje.
Espero tener la fortaleza y el valor para cumplirlas.

2 comments:

Marino said...

Si quieres comprender que el tiempo es relativo, solo piensa que un minuto no dura el mismo tiempo para el que esta dentro del baño, que para el que esta afuera esperando...

Que tengas buen viaje, aunque nos despediremos hoy...

Anonymous said...

bienvenida a Chile
hace mas frio de que piensas
un abrazo
los lobbys