Cómo encontrar al hombre perfecto (2)

Como vimos en el capítulo anterior, después de la lista es hora de comenzar la búsqueda.

Para esta etapa, hay que buscar toda el ayuda que sea necesaria. Avisar a tus amigas, a tus amigos, a tus familiares, que estás buscando novio. Para que ellos no solamente digan "qué bien! Ya estaba bueno, yo creía que te ibas a meter a monja!", sino que además te ayuden con la búsqueda... ¿Cómo? Fácil, presentándote gente que ellos consideren posibles candidatos. Organizando reuniones "casuales" para que se conozcan y bueno, ver qué pasa en el momento mismo.

Normalmente tus amigos varones serán celosos de tu amistad, y no querrán presentarte algunos de sus amigos. Tu deber es forzar un poquito para que no te retrasen la agenda de búsqueda.

Es importante que las primeras citas sean casuales, algo sencillo, sólo para chequear la "química", y evaluar mentalmente las características del candidato contra la lista que hiciste. Recuerden evaluar mentalmente porque hacerlo con la lista impresa y un lapicero en frente de las narices del prospecto es un poco rudo.

Hay que ser prácticas, si ves que no cumple con el 60% o 70% como mínimo de la lista de las características (sin contar las que son negociables) hay que terminar pronto la cita y enfocarse en otra cosa. No hay tiempo que perder si quieren cumplir con los plazos de su proyecto secreto. No puedes darte el lujo de perder tiempo precioso con gente no adecuada (al menos para estos propósitos de tu proyecto).
Obviamente, recuerda la diplomacia y no hagas sentir mal a la persona cuando des por terminada la cita. No te despidas con un "hablamos!" sabiendo que no volverás a verlo. No le des tu número de teléfono si después no le vas a contestar la llamada. Quizás puedes coordinar con alguna amiga o amigo una llamada de "emergencia" a una hora específica y así podrás zafarte del tipo, o simplemente cortar y continuar con la cita.

Es cierto que uno tiende a desanimarse después de la tercera o cuarta cita infructífera (y las habrá!), pensamos que no hay futuro, que mejor nos quedamos solas, que están todos los hombres buenos ocupados, pero no desistas... eso no es más que nuestra conciencia y pensamientos negativos saboteando nuestro proyecto. Enfóquense... sigan adelante y sigan buscando, recuerden que hay muchos sapos en el charco, alguno tarde o temprano, tendrá que ser el elegido.

Es importante señalar que si tus amistades o familiares (quienes tienen sus propios problemas!) no te ayudan mucho con lo de las citas, tú puedes ser capaz de continuar con el proyecto haciendo una búsqueda de prospectos en sitios específicos en los que puede estar tu hombre perfecto. Si les gustan los amantes de la literatura es bueno que se den una vueltecita periódica por librerías y sitios en donde encontrar personas intelectuales.

El supermercado, por ejemplo, es un buen sitio (y obligatorio de visitar por nosotras) para mirar y "vitrinear" posibles prospectos... Si ven un prospecto a la vista, y ven que lleva "pampers" y leche en el carrito, descártelo inmediatamente!
Si lleva mucho alcohol y nada que comer, también "é pa fuera que va".
Si lleva entre sus compras muchas vainas de dieta... revíselo bien, puede ser gay (y eso no te serviría si tú eres una lectora heterosexual).

Salga con amigas a sitios de distintos cortes (diversión, culturales) y arréglese siempre. Mire a su alrededor y siéntase la más bella del salón. Revise el horizonte por posibles prospectos y si nada más hay "viejos" que le guiñan el ojo, busque otro sitio antes de que le venga la depresión encima y deje de lucir glamorosa.

Importantísimo creerse que somos lindas, tener una autoestima alta, que no es que estamos desesperadas buscando nuestro complemento, sino que somos felices con nosotras mismas y ser positivas... mucha de la energía que se gasta saboteando el proyecto simplemente es contraproducente con tu energía de mujer bella y capaz de conquistar el mundo. Positivas y confiadas en que Dios nos trae lo que pedimos en el momento correcto!

(Continuará...)