Friday, July 21, 2006

Una noche gigante

Recuerdo en Chile una noche memorable... no sólo por lo que pasó sino lo que a la larga significó.
Todo partió con una cita a ciegas, concertada por mi cuñado Osvaldo para presentarme a un "candidato" según él estupendo para mi. Me había dado su "currículum" y él insistía en que al conocernos a los dos por separado veía un "algo" juntos. No sé por qué tenemos, la mayoría de la gente, una etapa en nuestra vida en que nos creemos "match makers" o "celestinos". Parece que mi cuñado estaba en esa etapa, o me veía sola y quiso hacer su obra de "caridad" conmigo.

La cita a ciegas se llevaría a cabo en una cena, en el restaurant del guatón Francisco (Don Francisco como se le conoce en el exterior). Un restaurant buffet, en donde te sirves cuantas veces te da la gana (all you can eat) por un precio específico (claro que el negocio siempre está en los líquidos que no están incluídos en ese valor). En fin, llegamos... mi hermana Soraya, mi cuñado Osvaldo, el tipo (ya ni recuerdo el nombre) y yo.

Debo decir que el "tipo", a quien llamaremos "Pepe" de ahora en adelante (para no ser tan descortés porque de verdad no recuerdo el nombre! Parece que fue tan impactante conocerlo que marcó mi vida! ufff!). Bueno, Pepe no se veía mal, pero simplemente no hubo química, por más que el "ojo clínico" de mi cuñado quisiera... no pasó nada!.
En fin, la cena transcurrió entre mis visitas al buffet (que fueron varias! Este apetito árabe no juega con uno!) y creo que no solo era el apetito que me llevaba a aquellas bandejas llenas de comida, sino también mi inconsciente me empujaba para tener las manos y la boca ocupadas y no tener que hablar... y más aún soportar esos incómodos silencios en que pides secretamente a Dios "sácame de aquí".
Lo juro traté de ser "nice", pero al parecer no era yo sola que estaba en esa situación de cita a ciegas desastrosa.


El "tema" del restaurante estudio quéseyoqué era disfrutar de la cena en medio de un programa de televisión. Animador con micrófono en mano, un par de shows y la tan esperada "Hooooooraaaaa deeeeee cooooooncuuuuursoooooos!!!" y fue así como apareció en escena el temible "Chacal de la trompeta"... sí! ese mismo encapuchado con una trompeta que elimina a los que afinan poco y clasifica por aplausos al resto en el karaoke. Mi cuñado había escogido una canción de Luis Miguel (no sé si es de él, pero se ha hecho conocida bajo su voz), el nombre? será Cuando Calienta el Sol?... bueno... entonces dieron las primeras notas y mi cuñado comenzó "Cuan..." y el chacal "tata ta ta ta ta tatataaaaaaaaaaaaa" ELIMINADO! antes de las primeras 3 sílabas! Deberían haberle dado un premio... el más rápido en ser eliminado!!! jaja
Y me tocó el turno, yo había escogido una canción muy linda que canta Gloria Estefan (ídola!) que se llama "Mi Tierra"... y comencé: "De mi tierra bella, de mi tierra santa... " seguí por tres o cuatro estrofas haciéndole morisquetas al chacal que bailaba a mi lado, y "claaaaasificadaaaaaaa!!!"...
Los finalistas estábamos en línea atrás del escenario, para cuando nos dieran la órden de salir al "aplausómetro" final. Llegó la hora del fin del concurso:
... "Aplausos para el concursante número uuuuunooooooooooo!"... (aplausos)...
... "Aplausos para el concursante número doooos!"... (aplausos y vítores)... (el concursante dos era yo)
"Nuevamente aplausos para el número unoooo!" (aplausos más duros)
"Aplausos para el número dooos!" (aplausos más duros y más ´gritos)
"Ganador! el concursante número Dooooos!!!"
Así fue como gané una estadía por dos noches para dos personas en el Gran Hotel Pucón! (eso queda en el sur de Chile, un pueblo a orillas del lago Villarrica, y a los pies del volcán del mismo nombre, que es un balneario en verano, y en invierno también tiene su atractivo por las pistas de esquí que están en el volcán).

Subió mi hermana Soraya al escenario conmigo para celebrar, también subió mi cuñado y el animador me pregunta que con quien voy a ir... le dije "con ella!" y abracé a Soraya!... (al final fui con mi otra hermana, Laura, porque Soraya estaba embarazada y no podría esquiar, demás está decir que fuimos en invierno).

Una vez recibido el premio, mi cuñado dijo: "Champagne para celebrar!" Así que entre la algarabía transcurrió la hora final y después de eso mi cuñado hizo el último esfuerzo porque la famosa "cita a ciegas" acabara en algo. El famoso Pepe vivía hacia el otro lado de la ciudad así que yo que me aprontaba a subirme al carro de mi cuñado para que él me llevara puesto que vivíamos cerca, pero mi cuñado literalmente me cerró los pestillos de las puertas y me dejó "botada" ahí para que Pepe me llevara a casa... sólo puedo decir: ¡Qué camino taaaan largo!

Nunca más volví a saber de Pepe... claro... a él tampoco le interesó saber de mi. Me quedó el recuerdo de una noche gigante, tanto en decepciones como en premios.

Ah! y un mensaje para mi cuñado: "Mi hermano, la caridad es para los pobres... los que sabemos cantar no necesitamos de eso!" jeje

2 comments:

Anonymous said...

mal ojo osvaldito... pero oreja si hay!

Gabriela said...

Espero que al menos el viajecito que ganaste haya valido la pena.