Sanarse...
El proceso de sanarse es a veces largo...
Y he sido herida muchas veces... alguna vez me lo busqué, y otras no lo esperaba.
Y he sufrido... ya lo sabrán porque a mi edad es difícil no haber pasado por momentos tristes relacionados a sentimientos románticos, pero estoy aquí y tengo en mi corazón la satisfacción de saber que todas las veces que sufrí y lloré pude levantarme.
He llorado... de alegría muchas veces, de tristeza muchas otras, de impotencia también... y aunque mis ojos a veces se cansan de tanta humedad, logro visualizar lo positivo al final, y terminar con la sonrisa en los labios.
Aquel que no es capaz de superar los "fracasos" o "derrotas" es porque no quiere.
Para salir de la tristeza, para sanar una herida es ABSOLUTAMENTE necesario QUERER sanarse, querer salir del fondo.
La depresión a veces nos consume, y los sentimientos fatalistas nos atiborran de pensamientos de que no podremos, que no seremos capaces de superar las vicisitudes, de que no hay manera de dejar de sentir tristeza.
Nadie ha dicho que es fácil, ni que curarse será un proceso rápido... pero Dios nos enseña a confiar, a ser responsables de nuestros sentimientos...
Y por ahí leí que se inventó la tristeza, sólo para que cuando estés en alegría seas capaz de valorarla.
Muchas veces sufrí... muchas veces lloré... pero estoy aquí todavía. Porque sé que hay una esperanza, porque lo sabía en cada caída, y hay que vivir la pena, llorar, patalear... pero todo tiene su límite. Tocar fondo hace bien, y la esperanza se obtiene allí mismo, porque más abajo del fondo no existe nada, así que estar en el fondo es la forma de impulsarse hacia arriba.
Las penas hay que vivirlas, pero no eternamente.
Se obtiene esperanza de muchas otras maneras, sólo si lo sabes ver... dos manos unidas en un cariño fraternal, un abrazo sincero, la mirada y sonrisa de un niño.
Y me he curado... me he sanado... mis heridas se cerraron... y aún así arriesgo mi pellejo a volver a sufrir, porque no concibo sentir a medias... muchos me llamarán loca, pero prefiero vivir, amar y sentir al 100% y no medio vivir, medio sentir y medio amar por no arriegarme a sufrir.
En la vida se pasa por tristezas, pero tener la esperanza viva y saber que se sintió, vivió y se amó con todo el corazón dan la razón cuando al final del camino podamos mirar atrás y decir verdaderamente "valió la pena!"
No comments:
Post a Comment