Hierro viejo...

Hierro Viejo...
Colchón Viejo...
Batería Vieja...

Así grita un hombre que pasa cerca de mi casa de vez en cuando. Se oye por el altoparlante su pausado pero insistente oferta de compra de esos artículos...

Hierro viejo... Mientras se aleja, pienso que debiese venderle o regalarle la tabla de planchar, que no es tan vieja... pero con gusto me desharía de ella... planchar es una lata... así que también se puede llevar la plancha si quiere.

Colchón viejo... No tengo colchones viejos, pero sí con gusto le regalaría las noches de insomnio, los llantos antes de dormir, las pesadillas... que se los lleve... gratis! También se puede llevar las almohadas babeadas de las siestas obligadas por el aburrimiento de los domingos en casa.

Batería vieja... No tengo inversor, no tengo baterías por lo tanto. Pero si pudiese yo misma hacerme un cambio de baterías... para tener ese motor de arranque a punto... hasta una limpieza de inyectores me hace falta...

Hierro Viejo...
Colchón Viejo...
Batería Vieja...
Y cuando después de esta cantaleta, algún día, este hombre grita que también compra "Vieja de Mierda" con gusto le tocaré el timbre a la vecina que grita más que'r diablo! Pa que se la lleve también!

(ya estoy de vuelta... estuve con gripe par de días... pero ya estoy acá!)