Última Decisión... (por ahora)

Gracias a dos personajes del Jet Set Criollo he tomado la última de mis decisiones (por ahora).

Me voy a comprar un carro.

Sí, un "carro". ("auto" para los chilenos).

Entonces comienzo la búsqueda... claro! hay que buscar, porque cuando no se tiene el billete en la cartera ni en el banco, hay que buscar lo que que hay y el resto financiarlo con un préstamo.
Busco economía, busco estética... nada fácil!

Más fácil era conseguirse un novio con jeepeta, pero eso ya es historia, está tan difícil lo del novio, y la jeepeta está fuera de alcance económico, así que... me compraré un carro.

No quiero el típico carro sedán, busco uno chiquito, económico y coqueto.

Y digo: "Me gusta el Peugeot 307", y ahí viene todo el mundo: "Noooooo, no te metas en eso, carro europeo, la mantención y las piezas son muy caras!"

Me gusta el peugeot! Me gusta el 307, el 306, el 206 (mientras más baja el número más barato el precio, pero menos "features" disponibles)

Encontré un Peugeot, llamé, ya lo vendieron.

Encontré otro, me lo venían a mostrar a medio día, pero no llegó.

Entonces digo "me gusta el Renault Clio", algunos dicen que es lindo, y otros que no les gusta, pero principalmente lo que vuelve la cantaleta de que carro europeo, que las piezas y que el mantenimiento.

No es por llevar la contra, pero es que al final todo el mundo quiere llegar a que te conviene comprar el sobrevaluado Toyota, o el Honda! No salen de ahí, Toyota Corolla, o Camry, y Honda Civic o Accord. Bien... pues me niego! Me niego a pagar más de lo que vale un carro de esos porque todo el mundo sabe que están sobrevaluados, y como quiera siguen en eso... no... me niego!

Pero entonces, encontré otro... un Honda Fit... coquetico, y economiquísimo... el precio... más o menos, pero me dicen que es híbrido! Wow... colaborar con el ambiente y volverme amiga de Di Caprio suena bien.

Pero en fin, gracias a los dos personajes que me impulsaron a esta decisión:
Gracias al Sr. Hubieres, sindicalero transportista, que con sus amenazas de paros, de alzas de precios del pasaje me ha hecho caer en la cuenta que más decente es pagar una cuota de un préstamo automotriz, que pagar un pasaje carísimo para venir a trabajar apachurrada (hoy traía a lado a un viejo practicamente encima de mis piernas que venía estornudando con una gripe cómoda), y mojándome cuando llueve, estressada por no saber si llegaré viva al trabajo.

Por eso y más, gracias barbón!

Y también gracias a Mister Álvaro Arvelo, que con sus griteríos y amenazas ridículas, declaraciones llenas de odio e idioteces del "Gobierno de la mañana" (programa radial de política y opinión), me pone los pelos de punta cada mañana al escucharlo por los chirriantes "bocinas" ("parlantes" para los chilenos) del carro público de cada mañana.

Gracias Don Álvaro... porque cuando me compre mi carro NUNCA MÁS tendré que escucharlo a usted ni a sus colaboradores.

Esa es mi decisión, carrito "nuevo" (para mi) ahí voy!