Dice el libro también:
"¿A quién no le gustaría encontrar debajo de la taza del café del desayuno, o sobre la mesa de su oficina, un sobre y leer algo así?:
En este momento, pienso en ti,
y, entonces, quisiera transformarme
en viento.
Y si así fuere,
llegaría ahora
como brisa fresca
y tocaría suavemente tu ventana.
Y si tú me escuchas
y me permites entrar,
en ti me voy a enroscar
casi sin tocarte.
Voy a rozar tus cabellos,
a soplar despacito en tu oído,
a besar tu boca suave,
o envolverte en mi cariño.
Pero yo no soy viento...
Ahora sólo soy pensamiento
y estoy pensando en ti.
Y si abres tu ventana,
yo estoy llegando ahí,
ahora... en este momento,
en pensamiento... en el viento."
Qué lindo... díganme ¿A quién no le gustaría?
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