El libro, en una de sus partes, habla de cómo hablar de amor, que no es lo mismo que hablar sobre amor...
Y describe cartas de amor que fueron enviadas, y a la vez, recibidas por sus destinatarios... cartas de amor...
En una de ellas una muchacha se pregunta por qué su amado se transformó en alguien tan especial, tan amado e importante para ella... y dice:
"Al leer el artículo que transcribo, 'Se necesita un hombre', descubrí que encontré en ti el que buscaba: 'Se necesita un hombre que encare la vida de frente, sin querer ser superhéroe; que vuele con serenidad en las alas de su destino. Se necesita un hombre especial y común que nunca simule un afecto, ni haga trampa con mis sentimientos, que sepa dirigirme con dulzura, que sepa orientarse con inteligencia, pero que acepte con humildad los designios de mi ser. Debe ser alto -de la altura de su dignidad- y bello como la belleza de su caracter. Su ambición debe tener la medida exacta del alcance de sus dedos y de sus sueños. Necesito urgentemente ese Dios Niño para hacer fiesta en mi corazón, avivar el fuego en mi cuerpo, ahogarse en mis brazos y rescatar nuestras vidas con el tributo de un amor total'".
¿Saldrá muy caro publicar un aviso así en algún periódico?
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