Ironías

Las ironías de la vida no son pocas...
La canción de Alanis Morrissette describe par de situaciones muy bien... esa de que "meeting the man of my dreams and meeting his beatiful wife!" se puede agregar siempre a la lista de las cosas que a una (o un) "looser", como yo, le pasan...

Ayer saliendo del trabajo, justo se pone a lloviznar... pero (aquí todos los "peros" que leerán, si los hay son buenos!) traía mi paragüitas chico en la cartera, así que raudamente lo saqué y me protegí.

Tratando de tomar un carrito público para mi casa, llegando a la esquina dan la luz verde... se fueron los dos...

Te pones los zapatos lindos nuevos, para ir a la oficina, y la calle está como nunca llena de piedras... y pa'colmo pisas una de ellas y te da justo en la dureza de tu pie izquierdo... haciendo equilibrio tratas de llegar con la mayor de las dignidades al final de la ruta.

Otro día, estás de lo más contenta, flirteando con alguien cuando aparece el "pelo en la sopa"... novia o no novia... te das cuenta que te mira raro, y tú... qué haces? simplemente, seguir con lo que estabas haciendo y calculando el tiempo para pararte y marcharte, pero que no se note que fue muy rápido (para que no piense que fue por el pelo en la sopa que te marchas), ni muy tarde tampoco (para que no piensen que eres una masoquista).

Mi hermana está embarazada, y me enteré que fue al médico y le diagnosticaron desprendimiento de placenta... así que a la cama... por 15 días (quizás le extiendan la licencia después) osea... pasar los meses de embarazo en la cama... que ironía! cuando quieres mostrarle al mundo tu barrigota con un bebé... te tienes que quedar en casa... nada mija! pa'lante... que Dios sabe por qué hace las cosas... esperemos a ver cómo se termina de resolver esto.

Ves... un guijarro en el zapato... un pelo en la sopa... quizás todas esas cosas son para que nos acordemos que nada depende de nosotros... Dios mío! Tú eres quien sabe...

Ah! Ironía también es tener un celular último modelo, con el mp3 más de moda como ringtone, y que la vaina nunca suene! Coñ...