Thursday, January 24, 2008

Cómo vamos cambiando...

Quien lo diría... nosotros que éramos los estudiantes sin un peso en los bolsillos... los estudiantes que conseguíamos unas monedas y las juntábamos para comprar botellas de cerveza caliente y beberla en el pasto de la facultad de ciencias...
Mis ex-compañeros de universidad y yo siempre nos juntamos cuando voy a Chile, de hecho me dicen que a veces sólo se vuelven a ver cuando yo llego... ¿Será que tengo ese poder de convocar? ¡¡¡Tremenda responsabilidad!!! Pero lo asumo con cariño...

Digo que vamos cambiando, porque pasamos de un comedor de universidad, a una mesa bien servida con un plato gourmet.

Porque ya no comemos hotdog de la calle Matucana, sino que vamos a un restaurante con todos los poderes.

Cambiamos porque de haber pasado noches en vela estudiando y haciendo trabajos para las distintas materias, ahora trasnochamos entre copas sin pensar en nada más que tratar de hacerle caso al reloj del día siguiente para levantarnos a trabajar.

Cambian los rostros, cambian las pieles, cambia el cabello... cambia la fisonomía, pero en el fondo seguimos siendo los mismos soñadores de siempre, los mismos amigos de verdad, los mismos seres que se preocupan por el otro, que se ríen de las desventuras para no llorar, y somos los mismos corazones dispuestos a seguir queriéndonos incondicionalmente.

Mis amigos, mis compañeros...



Salimos hace buenos años atrás de la casa de estudios que nos juntó en el año 1998, la Universidad de Santiago de Chile USACH, ex UTE.
Y con mi llegada a Chile recordamos todas las aventuras de esa época, pero en un ambiente mucho más acorde con las posibilidades actuales... aunque no hubiese sido mala idea ir a beber una cerveza caliente al pasto de la facultad... jeje
La vida nos cambia, pero si somos genuinos de corazón eso no lo cambiará nadie!
Los quiero mucho... Pancho, Jacky chica, Jacky grande, Sandrita, Luchín, Rodrigo... gracias por haber asistido a la convocatoria!

Nos vemos pronto...

10 comments:

Mattias Alou said...

Si y estan viejos gordas y cascarrabias tambien!

caminante said...

Cheluca: Que bonitos son los reencuentros, no? cuantos recuerdos.
A mi me gustaria mucho reencontrarme con mis compañeros de estudio (el corillo) de cuando estudiaba en Elementary y Jr.High pero creo que esta dificil el caso...

ps. La comida se ve muy rica.

saludos

EmyVida said...

es jevi reencontrarse con los compañeros ya sea de colegio o de universidad y recordar esos tiempos... uno como que se transporta jeje

Magdelyn said...

Es bueno juntarse a recordar los buenos tiempos... Ahora es más facil mantener el contacto que antes que no exitia el hi5 o el messenger...

Jenniffer G. said...

Yo estoy planeando en algun viaje de varios dias que haga a rep dom,tratar de reunir a mis compañeros de colegio de los ultimos t res años de bachiller. Ya se los he comentado y muchos estan d e acuerdo. Es bueno recordar y hablar entre los que una vez vimos c omo hermanos, mirandonos a diario,compartiendo,peleando,enojandonos,riendo,saliendo juntos,y todas las c osas que hacen los amigos.

Pao Pao said...

Heyyyyyyyyyyyy, si eso si es chulo los reencuentros siempre son buenos, encontrarte con tu gente, con los que una vez inconscientemente forjaron la personalidad que uno tiene hoy en dia, los recuerdos de la niñez, de la juventud, eso es vivir amiga!!

Karolyn said...

Cheluca...me has puesto nostálgica, pues me di cuenta que mucho de lo que escribiste es lo que me pasa a mi cuando me junto con mis amigos y me dio una nostalgia terrible. Que lindo eso que escribiste y que linda relación tienen ustedes. Felicidades.

Anonymous said...

completamente identificado con tu post, me pasa lo mismo...
me doy cuenta como vamos cambiando y las cosas que vamos haciendo (adquiriendo), casa, hijos, restaurant, semicama, check in de asientos, más gordos, más canas...
la vida pasa...
saludos desde iquique.

DrLacxos said...

es chulo encontrarse con esos amigos de escuela, siempre hay historias que recordar y cosas que contar!

Código 809 said...

Los uasdianos como yo pasamos del comedor donde comprabamos las taquillas y haciamos fila para comer a salir para almorzar los que nos venga en gana; y pasamos de los colmadones de alrededor de la universidad a ser fijos en los bares que se van abriendo en la ciudad.